Reflexión sobre 13 TV, presente y futuro de un proyecto de interrogantes

Desde que naciera en el 2010 son muchos los cambios que se han sucedido y se siguen sucediendo tanto en la programación como en la cúpula directiva de 13 TV, en el deseo de encontrar esa fórmula mágica que contente a todos, pero que nunca acaba de llegar.

La última noticia, tal y como publicaban Periodista Digital y El Confidencial.com, es la dimisión de Alejandro Samanes y la llegada de Sergio Peláez como nuevo consejero delegado.

Alejandro Samanes dimite según Infovaticana por falta de modelo tal y como apuntábamos en la reflexión que ya haciamos del pasado 9 de febrero
Reciente dimisión de Alejandro Samanes al frente de 13 TV

Así que en las siguientes líneas volvemos a reflexionar detenidamente acerca del joven canal de la Conferencia Episcopal, esta vez desde una perspectiva más empresarial, analizando determinadas cuestiones en este mundo de la televisión bastante complejo, y donde se mueven unos intereses mucho más fuertes a los de la radio, precisamente por el gran alcance e impacto que tiene sobre la ciudadanía.

 

1. Contradicciones en su estrategia empresarial

Como ya comentamos en otro artículo, definir desde el principio el proyecto desde el que partimos nos permite saber qué queremos hacer, a que público objetivo nos deseamos dirigir, cuál es debe ser el alcance de nuestra audiencia (tanto en términos cuantitativos como cualitativos), y especialmente tratar de no confundirla y desconcertarla, llevando ante todo una coherencia en nuestras actuaciones.

Pero más allá de eso, siempre es muy importante tener conciencia de lo que somos en relación a la realidad que nos rodea y los principios que nos vio nacer, tanto para desarrollar un proyecto coherente como para marcarnos unos objetivos factibles, lejos de idealismos, y sobre todo saber cuáles son nuestras virtudes y limitaciones; de manera que podamos encajar esas virtudes con oportunidades si las hacemos coincidir con las demandas del mercado.

El primer problema de 13 TV es que camina entre el proyecto de humanismo cristiano que dio lugar a su concepción y el esfuerzo por integrarse en el mismo sistema que el resto de las televisiones, por lo que no llega a consolidar un proyecto claro, concluyente y coherente a largo plazo con sus principios; generando cierto desconcierto entre los que la valoraban por su modelo inicial, y los que tampoco acaban de ver en su nuevo modelo la rentabilidad publicitaria que esperaban.

De esta forma, efectivamente, tal y como en su momento publicaron los portales Vertele y Mundoplus.tv y los diarios PR Noticias e Infocatólica, 13 TV comenzó con un proyecto dirigido a un nicho de población que no buscara la crispación política y apoyara valores tradicionales como la familia, la dignidad y la honestidad.

Eslogan de 13 TV en el comienzo de sus emisiones
Eslogan de 13 TV en sus primeras emisiones en pruebas

En esa línea recordaremos, por ejemplo, “Cuéntanos tu Historia” presentado por Ana Orúe; un espacio en pleno prime time, al estilo de los talkshows tradicionales, donde los que acudían hacían públicas esas vivencias que les habían permitido dar un sentido a sus vidas. Un programa que nos pareció innovador, original y que, por tanto, atendía a temas de interés social lejos del sensacionalismo y la frivolidad.

Cuéntanos Tu Historia, donde se proponían ejemplos de superación personal interés social en pleno primer time en los inicios de 13 TV
Cuéntanos Tu Historia, espacio donde se abordaban ejemplos de superación personal en pleno primer time en los inicios de 13 TV.

Sin embargo, pronto se abandonó ese itinerario; y en el deseo de integrarse en la misma dinámica publicitaria viendo la competencia que por aquellos tiempos le hacía Intereconomía TV, 13 TV fue optando por calcar gran parte de su modelo. Pero Intereconomía es Intereconomía y 13 TV es 13 TV; por lo que si caes en la imitación acabarás perdiendo la guía de lo que eres y debes ser como referencia para tu target, y terminarás olvidando esa personalidad que siempre tienes que cuidar, porque es lo que aporta tu valor diferencial en el mercado.

De hecho, con el desembarco de Antonio Jiménez ha terminado por convertirse por las noches prácticamente en una franquicia de la misma; arrastrando a una corte de tertulianos a menudo salpicada entre economistas y periodistas económicos, que al hablar desde la opulencia de las tribunas que les ha concedido el sistema, son incapaces de ponerse en el lugar de los más humildes y de ver la realidad desde otro punto de vista que no sea el de esas mismas tribunas que representan.

Por supuesto, no se trata de hacer ahora de 13 TV una especie de canal evangélico; telepredicando la palabra de la Biblia las veinticuatro horas. Junto con la Santa Misa y encomiables programas como el que hubo en su momento de Ana Orúe, se pueden continuar los debates de actualidad, como el Cascabel o Más Claro Agua.

El cascabel 13 TV peq
Pronto se abandona el modelo inicial, tratando de esforzarse por integrarse en el mismo sistema que el resto de las televisiones, al tiempo que empieza a entrar en contradicción con ciertos principios

Pero lo que resulta paradójico en una especie de doble juego es que, habiéndose retransmitido por la mañana el viaje que hizo el Papa el pasado 25 de Noviembre de 2014 a Estrasburgo (y mientras era portada de periódicos nacionales e internacionales), un programa de actualidad como El Cascabel fuera prácticamente un monográfico sobre el Pequeño Nicolás; y no se dedicara, ni siquiera media hora, a analizar las palabras del Santo Padre ante las autoridades de la Unión Europea.

Igualmente, silencio en los informativos y las tertulias, tal y como publicaran Periodista Digital y eldiario.es, sobre las denuncias del Papa Francisco contra el actual sistema económico. Ni un solo espacio en el citado programa El Cascabel de los pasados días 19 y 20 de Febrero en relación al reciente informe de Cáritas alertando igualmente de ciertas políticas económicas europeas. E incluso, como ya publicaron también dichos diarios, resulta curioso que la primera entrevista concedida al Sumo Pontífique en España haya sido realizada por una cadena de la competencia como Cuatro.

Esto es, pues, lo que forma parte de las contradicciones que desconciertan a la audiencia, o al menos a su público objetivo. Por un lado pretende ser expresión de los valores cristianos. Pero por otro parece mostrarse cómplice con ciertas tesis del neoliberalismo actual que en nuestra opinión entran en contradicción con la filosofía del Evangelio y el discurso que se está lanzando desde el Vaticano.

 

2. Un sistema publicitario que no le acaba de aceptar

Otra cuestión a destacar es que el negocio de la televisión en abierto es un poco atípico en tanto que, a diferencia del esquema comercial de cualquier empresa, los auténticos clientes son los anunciantes y no el espectador como consumidor final.

publicidad 13TV peqEsto nos llevaría a al segundo problema de 13 TV. Y es que, pese a su doble juego poniendo en riesgo su identidad, lo que representa en esencia no parece demasiado compatible con los intereses de ese mercado publicitario o de las centrales de medios distribuidoras de la publicidad.

Incluso más allá de cuestiones técnicas, posiblemente el verdadero proyecto de humanismo cristiano que inspiró y debería seguir inspirando la idea de 13 TV no encaja bien con cierta filosofía del actual sistema económico (del que derivan, entre otras cosas, el relativismo moral que vivimos y el tipo de sociedad laica desarraigada que se quiere imponer); a no ser que 13 TV renuncie a su proyecto o entre en contradicción que con sus propios principios, como le está pasando.

Por lo tanto, en lugar de seguir en esa lucha, tratando de dar la mano a quien no le acaba de aceptar y a costa de morir tanto económicamente como con la desacreditación de su proyecto inicial; debería retomar ese análisis que hemos hecho desde el principio acerca de lo que somos desde el origen que nos vio nacer, y reflexionar sobre cómo puede hacer coincidir sus fortalezas con las oportunidades de un mercado que no tiene por qué ser exclusivamente el económico (ahí está el error), sino que en este caso puede y debe ser también el social.

3. Propuestas para 13 TV

Si ya de por si el manejo de los intangibles en las estrategias de comunicación de cualquier empresa es importante, no digamos si se trata de los intangibles de una empresa que es en sí misma un medio de comunicación y que además es expresión de una marca como la Iglesia Católica en España.

Así que nuestra propuesta respecto a 13 TV (como ya manifestamos en otro artículo) es que, además de hacer una oportuna revisión de sus cuentas, debería reconfigurar su modelo de negocio hacia sus verdaderas fortalezas; aprovechando tanto su posición privilegiada desde la financiación de la Conferencia Episcopal, como de pequeños anunciantes surgidos de la propia sociedad civil, para apostar por un proyecto de televisión cuya sostenibilidad no pase ni por aspirar a simpatías políticas, ni por el chantaje de los grandes anunciantes al que están sometidos el resto de medios; sino por el desarrollo de un gran espacio de libertad (que es lo que muchas veces demandan los ciudadanos) que conforme al proyecto social y evangelizador de la Iglesia, represente la voz y voluntad de los católicos.

edificio 13 TVEs decir, una televisión capaz de dar voz a los problemas “sin voz”, tratando aquellos temas que apenas sean tratados por el resto de medios y promoviendo la participación de sus espectadores a través de intervenciones telefónicas en directo; lo que le ayudaría a presentar una auténtica propuesta de valor incrementando su audiencia, en lugar de constituirse en el proyecto de comunicación de ciertos partidos políticos cuyos mensajes no siempre reflejan una visión acorde de la realidad cotidiana de sus ciudadanos y sobre todo a la realidad de esos mismos ciudadanos católicos que representa.

 

4. Conclusiones

Por tanto, y como resumen, se trata de discernir, como dicen los religiosos, acerca de lo que soy y hasta dónde quiero llegar pero sin dejar de ser lo que soy; cómo puedo hacer coincidir mis fortalezas con las oportunidades de un mercado que en este caso sería más el social que el propiamente económico, y como en consecuencia puedo desarrollar y ofrecer una auténtica propuesta de valor que al mismo tiempo sirva para reafirmar el proyecto social para el que ha nacido 13 TV como medio de comunicación; en lugar de seguir caminando prácticamente entre los intereses de un sistema publicitario que no le acaba de aceptar, y aquellos proyectos de comunicación políticos, que como decía, acaban asociando a la misma Iglesia Católica con valores un tanto distantes, cuando no contradictorios, con el ideario cristiano que debe expresar tanto en sí misma como en representación del Vaticano.

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