
Según ha anunciado recientemente el presidente del Gobierno en breve se publicará el Real Decreto donde sabremos finalmente las ansiadas frecuencias que tanto instaladores como usuarios estamos deseando conocer; y no sólo para determinar el coste de las antenas colectivas, sino porque de su buen reparto y planificación dependerá en gran medida la calidad de las emisiones de TDT evitando así incidencias que desgraciadamente se han hecho habituales en muchos casos, como es la coincidencia de canales radioeléctricos transportando señales diferentes en zonas limítrofes entre provincias, y que si antes era posible ahora se puede convertir en más que probable.
Es más. Desgraciadamente pensamos que, pese todas nuestras recomendaciones publicadas, lo más probable es que se opte por rellenar los huecos de los canales radioeléctricos que aún queden libres por ser lo más rápido y simple; y corriendo por tanto el riesgo, a poco que nos descuidemos, de que se produzcan tales afectaciones.
Por eso nuestra obligación es insistir, acompañando todo ello de un intenso trabajo en el que efectivamente, lo importante es que sepamos manejar las frecuencias con un conocimiento tal del terreno y de las emisiones existentes, que en caso de que inevitablemente se repitan ciertos canales radioeléctricos, no se produzcan interferencias; bien por aprovechar las barreras orográficas que nos eviten la propagación indeseada de dichas señales, o bien utilizando canales en cuyas provincias colindantes sean destinadas a demarcaciones de televisión local (nunca autonómicas), y por tanto, de reducida potencia.
Procedimiento
Como ya hemos explicado en artículos anteriores así como en la consulta pública que en su momento se envió al por entonces Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, para resolver este complejo «sudoku», nosotros siempre aplicamos una doble fórmula.
Primero una general, basada simplemente en la reorganización de los servicios contenidos en los distintos múltiplex con el fin optimizar el aprovechamiento de los mismos, así como facilitar la identificación de esos mismos servicios por parte del usuario.

Y por otra parte la que tiene que ver con asignar los mismos canales radioeléctricos utilizados por cada operador en la anterior televisión analógica como los nuevos múltiplex en TDT de cara al segundo Dividendo Digital; partiendo como referencia de los emisores principales, y cuando no sea posible por no haber correspondencia entre los canales 21 y 48, de los siguientes más importantes o secundarios cercanos a esos mismos principales, tal y como de manera más específica pasamos a detallar a continuación.
El caso de Madrid
Como indicábamos éste es uno de los más complejos, primero porque serán sus emisiones desde el centro nodal de Torrespaña el que más determine qué otros canales se puedan utilizar en las provincias colindantes para evitar interferencias; y segundo porque nos encontramos con una ciudad, como es la capital de España, donde convergen un gran número de emisiones entre televisiones locales, además de la llamada TDT de proximidad e incluso las más recientes en 4K.
Además, por si fuera poco, en la anterior televisión analógica la mayoría de los canales radioléctricos que en su momento se emplearon desde ese mismo centro nodal de Torrespaña quedan fuera de la banda de frecuencias reservada a este segundo Dividendo, es decir, la comprendida entre los 474 Mhz (canal 21 de UHF) y los 790 (canal 48).
Por eso, en este caso, siguiendo nuestro criterio, emplearemos los canales radioeléctricos que durante la citada televisión analógica correspondieron a Antena 3, Telecinco y Cuatro (antes Canal +) desde otro de los centros más importantes como es el de la Plaza de Castilla y los que a su vez que se emplearon para TVE1 y TVE2 desde Navacerrada convertidos ahora en RGE1 y RGE2 respectivamente.
Por otra parte, este mismo criterio es el que nos permitiría también que la TDT de proximidad se situara igualmente en el Canal 33 de UHF (que era la frecuencia originaria de Canal 33 Madrid en analógico); y que las emisiones del múltiplex de Telemadrid se trasladasen igualmente, o bien al canal 41 (su correspondencia con su canal analógico desde Navacerrada) o bien al 28 en caso de que se decidiera emitir también por TDT desde el citado transmisor, tal y como exponíamos en el artículo anterior.
Además, puesto que en este caso el canal 41 está actualmente ocupado por el RGE2 de TVE, nos parecería suficientemente viable y hasta mejor alternativa utilizar en cualquier caso el canal 28 como múltiplex autonómico para Telemadrid.
Y finalmente tampoco nos podemos olvidar que ni para el segundo múltiplex local de la demarcación de Madrid (que actualmente es el 50), ni para los múltiplex de la red que hemos rebautizado como MPE4 y MPE5 (en relación a las licencias del 2005 y últimas licencias respectivamente) hay correspondencias en analógico, pues se trata de emisoras que surgieron exclusivamente para la TDT. Por lo tanto, también habría que destinarles nuevos canales radioeléctricos (en nuestro caso hemos elegido el 36 y el 44) suficientemente factibles como para no coincidir con otros canales que puedan asignarse en el resto de provincias colindantes en base a los mismas fórmulas señaladas.

El caso de Toledo
Al contrario que el anterior, éste es un de los más sencillos puesto que originariamente casi todos los canales correspondientes a la anterior televisión analógica estaban ya por debajo del canal 48, quedando sólo las emisiones del RGE1 de TVE para Ávila desde el centro emisor del Valle del Tiétar que actualmente se encuentran en el 57 y que, siguiendo la misma fórmula, las pasaríamos al 35. Por eso el canal 35 no deberíamos emplearlo en Madrid para ninguna emisión nacional y en todo caso la única coincidencia se produciría con el múltiplex local de la demarcación de Soto del Real; pero no creemos que tuviera ninguna incidencia al tratarse de una emisión de muy baja potencia, rodeada de barreras naturales y además a una distancia considerable.
Por otra parte la única diferencia a destacar sería, una vez más, si se optara por emitir desde Navacerrada; en cuyo caso cambiarían algunos de los canales radioeléctricos actuales, al igual que en Guadalajara.
Y finalmente aprovechamos también para trasladar el múltiplex local de la demarcación de Talavera de la Reina del 46 al 45 para evitar las actuales interferencias con la televisión autonómica de Extremadura en las zonas cercanas a la provincia de Cáceres.

El caso de Segovia
En este complejo «sudoku» es el caso para el que nos reservamos mayor número de coincidencias con Madrid ya que, gracias a la gran barrera natural que supone toda la sierra norte que limita entre ambas provincias, se hace francamente improbable, por no decir imposible, que la emisión de un repetidor a un lado de la sierra se cuele llegando hasta el otro; a no ser que lo situáramos en una de las cimas de la propia barrera que actúa de frontera entre las dos (como le pasaría a Navacerrada), y donde ahí sí que habría que medir mucho qué canales asignar.
Como ya hemos explicado, una vez más nos basamos en uno de los centros emisores más importantes y cercanos a la capital como es el de Segovia – San Ildefonso. Pero como para el múltiplex de Mediaset y el de Atresmedia – Mediaset (rebautizados para nosotros como múltiplex MPE1 y MPE2) no hay correspondencia en la banda de los canales 21 a 48 de UHF no nos queda más remedio que irnos a los planificados en otros centros secundarios, a ser posible lo más cercanos al citado, como es en este caso Navafría.

El caso de Guadalajara
Como en Toledo también es fácil encontrarnos con correspondencias de canales radioeléctricos empleados en la anterior televisión analógica dentro de la banda comprendida entre los 474 y los 790 Mhz. Pero por contra tenemos que tener bastante cuidado, pues al no existir tales barreras naturales como en el supuesto anterior, hay que evitar las coincidencias; y si se producen, que o bien sean siempre respecto a emisiones de baja potencia correspondientes a demarcaciones televisión local (nunca, por supuesto, de televisiones autonómicas), o que al menos correspondan a la misma red para que al tratarse de señales con el mismo contenido se comporten como si de una red de frecuencia única se tratara.
Por otra parte, habremos observado que en base a nuestra fórmula hemos asignado para el RGE1 y el RGE2 los canales radioeléctricos que durante la anterior televisión analógica se emplearon a su vez para TVE1 y TVE2 en dicha provincia desde Navacerrada. Por eso el actual múltiplex 22 no lo empleamos en Madrid sino que lo habilitamos para Guadalajara (a no ser que nuevamente se optase por emitir en TDT desde el referido centro emisor; y entonces, según la propuesta ya descrita en el artículo anterior, serían éstos los canales radioeléctricos empleados para esta provincia, quedando el 29 para el RGE1 y el 43 para el RGE2 en el resto de centros secundarios)

El caso de Ávila
Y ya para terminar lo hacemos, como en Madrid, con una de las provincias más complejas; ya que pese a contar con la sierra de Gredos como barrera, por una parte limita al sur con Toledo (donde muchos pueblos como Casillas, Sotillo de La Adrada, La Adrada, Piedralaves, Casavieja, Pedro Bernardo, incluso Arenas de San Pedro dependen del centro emisor del Valle del Tiétar que está situado en la Sierra de San Vicente, dentro de Toledo, y no en Ávila)
Y por otra parte limita en la zona sureste con Madrid, donde igualmente pueblos como Cebreros, el Tiemblo o Navas del Marqués son susceptibles de recibir señales desde Torrespaña; motivo por el cual recordaremos que en la pésima planificación que se produjo durante el actual primer Dividendo Digital los centros emisores que daban cobertura a estos mismos pueblos tuvieron que cambiar el RGE2 de TVE al canal 41, ya que el inicialmente planificado 55 provocaba interferencias en toda esa zona con el múltiplex de Telemadrid.
Además, por si fuera poco, como en otros casos, el centro más importante que podemos utilizar de referencia como es el de Ávila – San Mateo no tiene canales radiolétricos planificados durante la anterior televisión analógica entre el 21 y el 48; por lo que tenemos que acudir a otros secundarios en los que se hacen inevitable las coincidencias, pero en esta ocasión tratando de que siempre lo sean con señales pertenecientes a la misma red. Es decir, que si para el múltiplex rebautizado como MPE3 correspondiente a Mediaset y Atresmedia tenemos el canal radioléctrico 47 tanto en Ávila como en Toledo, al ser señales con el mismo contenido, se comportarían como si de una red de frecuencia única se tratara y, por tanto, no deberían producirse interferencias.

Conclusión
Del complejo «sudoku» a resolver en Madrid y sus provincias colindantes hay que cuidar especialmente que no se produzcan coincidencias con aquellos canales radioeléctricos nuevos o existentes que correspondan a sus respectivas televisiones autonómicas.
Y para el resto, deberemos aprovechar las barreras orográficas naturales para asegurarnos que las señales coincidentes no las van a traspasar o en su caso hacerlas corresponder con otras de la misma red; de manera que, como acabamos de explicar, al ser idénticas se comporten como si una red de frecuencia única se tratara.
Finalmente, ante la necesidad de espacio radioeléctrico no estaría de más que se hiciera una valoración por parte de la actual Secretaría de Estado para el Avance Digital de la situación actual de la TDT local madrileña y cómo reorganizar estas emisoras a fin de evaluar si están haciendo un uso adecuado del espectro radioeléctrico o por el contrario lo están utilizando indebidamente en la medida en que a su vez pueden estar incumpliendo claramente los fines para los cuales se les concedió su licencia como es el caso de los canales de teletienda o evangelistas que han surgido de alquileres, ventas u otros negocios a partir de las licencias originales; emisoras como Ocho Madrid cuya programación se encuentra actualmente difundiendo en cadena por hasta 11 canales radioeléctricos diferentes correspondientes a las 11 demarcaciones locales para las que emite (y que si bien es así, merecería más su consideración como licencia autonómica que como licencia local); o emisoras como Trece TV cuya programación en Madrid no es más que una simple réplica en simulcast de la emisión que ya se lleva a cabo a nivel nacional ocupando innecesariamente un espacio radioeléctrico que, queramos o no, se ha convertido en un bien cada vez más escaso y valioso de cara a este segundo Dividendo Digital.
Artículo elaborado por Frecuencia Nueva. Otros artículos de interés:
- Propuestas de organización y planificación de emisiones en DVB-T de cara al segundo Dividendo Digital (I). Frecuencia Nueva 01 09 2018
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